Lejos de falsas creencias, prejuicios, clichés y estereotipos sociales, la mujer, como ha sucedido en todos los gremios profesionales, ha ganado una gran cuota de protagonismo en el mundo de la automoción y de la mecánica. Buena cuenta de ello puede dar Asintra (Asociación Industrial de Talleres de Reparación de Automóviles de Santa Cruz de Tenerife), que reúne a unos 600 centros de la provincia occidental. En su 45 aniversario, la patronal da cuenta de las profesionales del sector, que cada vez son más… algunas de ellas ultiman su formación de la mano de FEMETE para ingresar en los talleres provinciales.

La mujer siempre ha sido trabajadora, pero le ha faltado ser reconocida y visible ante los ojos de la sociedad. Este 8 de marzo de 2023, Día Internacional de la Mujer, es uno de los 365 días en los que las féminas dan cuenta de su empoderamiento en todos los ámbitos de la sociedad, también en el profesional. Asintra puede presumir de contar con cada vez más asociadas, mujeres que, de un modo u otro, son motor de la actividad diaria de cada taller de reparación de automóviles.

Desde tareas de administración y trato con clientes y proveedores hasta engrasarse las manos para dar con la solución que tanto anhelaba el propietario. Son ellas, las que le dan sentido a la vida, también dentro de los centros legales que pertenecen a la familia de Asintra. Nayra Regalado es uno de los numerosos ejemplos que existen. Tras más de 20 años en la profesión en el taller de su padre (Taller Pedro Regalado), la profesional desempeña las labores de administración y contabilidad. “Son tantos años que he aprendido otras tareas de diagnosis y nociones básicas de electromecánica”, reconoce. Del mismo modo, asegura que “nunca” se ha sentido discriminada y sí muy “integrada” por parte de clientes y proveedores. “Lo que si he notado en los últimos años es un crecimiento notorio en el número de propietarias y, por ende, conductoras”, resalta.

En La Victoria de Acentejo, en Nortdiesel, tres de sus profesionales son mujeres. Una de ellas, con más de 30 años de servicio. “Soy la persona que coordina y gestiona el taller. Gestiono citas, hago presupuestos, pedidos, entrego repuestos, etcétera”, reconoce Elena, una mujer con más de 22 años dedicados al mundo del automóvil. Todas ellas apuntan a que los “techos de cristal han ido desapareciendo de manera paulatina” y que si aún son menos mujeres que hombres en el mundo de la mecánica atiende más a una razón de gustos/preferencias que de masculinización o machismo.

Con menos años de experiencia, pero igual de implicada y motivada, Isabel Goya, en el Taller Izquierdos Motor, en Los Rodeos. La encontramos sacando una batería de su maletero y con un presupuesto en mano. “Ya son varios años trabajando en este gremio, y estoy tan ilusionada como el primer día. La contabilidad, trato con el cliente y administración recae sobre mí. Tener al cliente satisfecho e informado es fundamental; noto un respeto máximo hacia mi persona y rol”, asegura.

Versión similar la que ofrece Melania, en el Taller TNR Electromecánica de Finca España “Ya llevo 16 años al lado de vehículos que precisan de reparación. Mi actividad cotidiana se fragua entre presupuestos, facturación y trato con el cliente. Me apasiona este mundo y quiero seguir en él durante toda mi vida laboral”, asegura.

Con las manos teñidas de negro y una sonrisa enorme. Así es el día a día de Marián, una mujer trabajadora que es técnica en electromecánica y que ha asumido en los últimos años el liderazgo en Neumáticos Atlántico, en el barrio lagunero de San Lázaro. Ella es una de las pioneras y de las que sitúan un horizonte con féminas apasionadas y profesionales que se encarguen, activamente, de la reparación de vehículos.

Otra de las realidades vinculadas con Asintra, la de Gabrielle, que se está realizando el ‘Curso de mantenimiento de motos y vehículos eléctricos’ de la mano de FEMETE. Estoy muy contenta con cursar esta formación que hace una interesante simbiosis teórico-práctica”, asegura una alumna que ha realizado más formaciones de esta índole. Pese a ser la única chica en clase, revela que se ha “sentido integrada; no ha supuesto hándicap alguno. Aquellas mujeres que se lo estén pensando, deben dar el paso y seguir abriendo fronteras en un gremio históricamente copado por el género masculino”, concluye.

La mujer sigue quebrantando barreras y demostrando que la inserción laboral es real y efectiva. FEMETE, por su parte, instaura un convenio colectivo que blinda a las profesionales del sector. Y es que la igualdad es el mejor combustible para impulsar los sueños de una sociedad en la que reine la equidad. Ser legal también es esto.