Según la patronal, estas notificaciones generan una fundada alarma en el sector

Varias asociaciones pertenecientes a CETRAA, la Confederación Española de Talleres, han trasladado a la patronal su preocupación ante las cartas remitidas por el Ministerio de Hacienda a numerosos talleres de reparación. En ellas, y de forma personalizada para cada taller, se informa de que sus medias de facturación (margen bruto, margen neto, cobros por tarjeta y cobros en efectivo) difieren de las referencias sectoriales de las que el Ministerio dispone. Estas notificaciones, con un tono que la Confederación considera excesivamente riguroso, generan un miedo fundado por parte de todos sus receptores, ya que da la sensación de que estos están incumpliendo sistemáticamente con sus obligaciones tributarias. Así se lo han trasladado Ana Ávila, secretaria general de CETRAA, y Luis Mario Soriano, abogado de NATRAM (CETRAA Madrid) a los representantes del Ministerio de Hacienda.

Desde Hacienda aclaran que recibir la comunicación no significa que la empresa vaya a ser automáticamente sometida a inspección. Aseguran que la intención del escrito es la de informar y avisar de posibles errores en la formalización de los impuestos, que es posible que existan aunque no se esté llevando a cabo ninguna ocultación de datos por parte del taller. Así, estas actuaciones pueden ayudar a las empresas a detectar posibles errores formales en la confección del Impuesto de Sociedades, y adoptar las medidas necesarias para subsanarlas.

Aun siendo conscientes de que los talleres ilegales son objeto de otro tipo de actuaciones por parte del Ministerio, CETRAA ha transmitido el malestar que estas comunicaciones generan en talleres que ven cómo los clandestinos con los que tienen que competir no reciben estas misivas. Además, la patronal ha manifestado que sería deseable una coordinación entre Hacienda y CETRAA de cara a la realización de este tipo de campañas de comunicación. De esta manera, los talleres podrían estar prevenidos y mejor informados, evitándose así una innecesaria alarma entre las empresas del sector.

Vía CETRAA